Nuestra sostenibilidad

La sostenibilidad como principio rector
La sostenibilidad es un principio rector que guía cada decisión estratégica y operativa dentro de Tech In Green.
Desde el diseño de productos hasta la gestión cotidiana de los procesos, el objetivo es integrar la responsabilidad ambiental con la innovación tecnológica, contribuyendo a crear un sistema productivo más seguro, ético y sostenible.
Un compromiso concreto con el medio ambiente
La conciencia sobre el impacto ambiental derivado de la producción y el uso del plástico ha llevado a la empresa a adherirse al proyecto “Tu árbol y tu contribución por un mundo sin plástico”, promovido por Treedom.
Gracias a esta iniciativa:
- Se planta un árbol de coco, que contribuye a la reforestación y a la protección de la biodiversidad en ecosistemas frágiles;
- Se destinan 5 euros a Plastic Free, lo que equivale a la eliminación de 500 gramos de plástico de entornos naturales, ayudando directamente a reducir la contaminación en mares, ríos y paisajes.
Una acción concreta que combina la compensación ambiental con la responsabilidad social, generando un impacto positivo tanto ecológico como económico a nivel local.
Decisiones sostenibles en cada fase del proceso
La protección del medio ambiente también forma parte de las actividades operativas cotidianas:
- Se utiliza únicamente energía renovable certificada al 100% para todas las actividades empresariales;
- Los productos se envían exclusivamente con embalajes de cartón reciclado, totalmente biodegradables y compostables, minimizando el uso de plásticos y el impacto ambiental.
Cada decisión adoptada tiene como objetivo reducir la huella ecológica global de la empresa, con un enfoque sistemático y coherente.
Hacia un modelo más consciente
En un contexto global cada vez más atento a las cuestiones ambientales, la adopción de prácticas sostenibles representa una elección estratégica a largo plazo.
Integrar criterios ESG en la gestión empresarial significa fortalecer la credibilidad de la marca, mejorar la calidad de los procesos y contribuir activamente a la protección del ecosistema.
El compromiso medioambiental no se expresa solo con declaraciones, sino que se traduce en acciones medibles, transparentes y continuas.
Un camino que requiere coherencia, atención al detalle y visión, para construir día tras día un modelo industrial verdaderamente compatible con las necesidades del presente y los desafíos del futuro.